La sorpresa en el Kamasutra

Podría parecer que con este nombre y sobre todo con la figura que acompaña fuesemos a pillar desprevenida a la mujer y sorprenderla con esta apasionada postura. Sin embargo, su ejecución requiere la predisposición de ella, aunque disfrutará como nunca.
A muchas mujeres la sensación de verse dominadas las provoca un gran placer, y esta postura consigue precisamente esto. La mujer debe relajarse y disfrutar, pudiendo ajustar la presión que sentirán ambos con sencillos movimientos.
Si la mujer quiere sentirse más cómoda puede usar una silla o una cama para apoyarse ligeramente, pero siempre dejando al hombre la iniciativa ya que en este detalle reside el placer.
Como ya sabéis necesitaremos una estimulación previa antes de llegar a esta postura, pero esto casi aplica a cualquier postura sexual.
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